No hizo falta la flota mas grande del mundo
con sus amenazadores barcos
y cañones antiaéreos;
ni tampoco miles de cazas bombarderos
que destruyen objetivos
en una pasada rasante.
No hicieron falta misiles con cerebro electrónico
capaces de aniquilar un farol de alumbrado
a kilómetros de distancia;
ni tampoco ojivas nucleares brillando bajo el sol
apuntando a objetivos estratégicos.
No hicieron falta satélites espías,
espiando a satélites espías
que espían espías;
ni tampoco una alerta mundial de tercera guerra
para calmar miedos instantáneos.
No hizo falta la presencia de un gigante
para arrinconar al hombre contra la pared
y mirándolo a los ojos recuerde
lo débil que es frente al universo,
aunque se piense poderoso
con su arsenal de arrogancia y ego.
Bastó solo con un pequeño monstruo
que no alcanza a la altura de un micrón
y que, disfrazado de gripe
hizo temblar el planeta
por unos días.
con sus amenazadores barcos
y cañones antiaéreos;
ni tampoco miles de cazas bombarderos
que destruyen objetivos
en una pasada rasante.
No hicieron falta misiles con cerebro electrónico
capaces de aniquilar un farol de alumbrado
a kilómetros de distancia;
ni tampoco ojivas nucleares brillando bajo el sol
apuntando a objetivos estratégicos.
No hicieron falta satélites espías,
espiando a satélites espías
que espían espías;
ni tampoco una alerta mundial de tercera guerra
para calmar miedos instantáneos.
No hizo falta la presencia de un gigante
para arrinconar al hombre contra la pared
y mirándolo a los ojos recuerde
lo débil que es frente al universo,
aunque se piense poderoso
con su arsenal de arrogancia y ego.
Bastó solo con un pequeño monstruo
que no alcanza a la altura de un micrón
y que, disfrazado de gripe
hizo temblar el planeta
por unos días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario