A vos te hablo

Pondré blanco sobre negro
y negro sobre blanco
con algún color que desconcierte.
Cerraré las puertas
y arrojaré las llaves al desagüe,
pisaré las brújulas
y romperé los mapas.
Escribiré acertijos circulares,
que te lleven a ellos mismos,
apagaré la luz y haré silencio.
Te echaré a correr en laberintos sin salida
con carteles que te indiquen lo incorrecto.
Te daré una ecuación con dos incógnitas
y te pediré tres soluciones, por lo menos;
doblaré todos los ejes de referencia
y haré un garabato en el papel cuadriculado.
Cambiaré todos los signos,
giraré todas las flechas
y pondré ventanas en el piso,
quemaré todos los libros
y tacharé todos los símbolos.
Trituraré todos los relojes que te empujan
y arrancaré los amuletos que te atan.
Te haré dar mil vueltas sobre ti
Hasta que caigas al piso.
Estarás solo y perdido.
Solo así tendrás alguna chance de encontrarte.
Te lo digo yo, que tus pasos sigo
y con tu misma cara te aconsejo
solo con este simple alma de espejo
como te conozco, te lo digo.