Comprimir los recuerdos al tamaño de un garbanzo
y dejar que el horizonte, se haga un sol.
Transformar el campo en camino
y el camino en una estela
que se evapore mientras pasa.
Perder la memoria y asociarse con la incertidumbre
y dar todo, sin esperar nada.
Sentirse uno en todo.
Sentirse uno en todos.
Repensarse a cada paso
y desconocerse a cada instante
para empezar a saber.
Volver a la niñez, que es la inocencia
que es la puerta de entrada sin llave,
que alguna vez tuvimos.
Olvidar la historia, quemar los planes
y atender el ahora mismo.
Tener conciencia que pasamos
sin relojes ni calendarios
y el tiempo aparece solo
cuando miramos el cronómetro.
Que bueno!
Que bueno sería
que lo que algunos llaman Navidad
se celebrara en cada sístole.
y dejar que el horizonte, se haga un sol.
Transformar el campo en camino
y el camino en una estela
que se evapore mientras pasa.
Perder la memoria y asociarse con la incertidumbre
y dar todo, sin esperar nada.
Sentirse uno en todo.
Sentirse uno en todos.
Repensarse a cada paso
y desconocerse a cada instante
para empezar a saber.
Volver a la niñez, que es la inocencia
que es la puerta de entrada sin llave,
que alguna vez tuvimos.
Olvidar la historia, quemar los planes
y atender el ahora mismo.
Tener conciencia que pasamos
sin relojes ni calendarios
y el tiempo aparece solo
cuando miramos el cronómetro.
Que bueno!
Que bueno sería
que lo que algunos llaman Navidad
se celebrara en cada sístole.
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