Aunque finalmente muera
no dejaré de vivir cada segundo
que le gane a la muerte,
no abandonaré las horas de vista perdida
en el mar sin horizonte,
ni el eterno divagar entre las estrellas
del cielo de verano.
No dejaré de apostar a mis sueños infinitos
aunque la realidad intente archivarlos
en el fichero de pendientes,
no dejaré de transformar el blanco del papel
en el lenguaje de mi alma,
aunque queden apilados en anaqueles del tiempo
sin tapa, índices y aplausos.
Destilaré vivencias a cada paso
y me volveré a perder
las veces que me sean posibles.
Seguiré corriendo límites, aniquilando metas
y encontrando sin buscar,
en el camino.
Apostaré al amor, aún herido
y estaré de pié aún caído.
Volveré a intentarlo toda vez que pueda
y abriré mil senderos
con estos pies que me llevan,
no dejaré de vivir, ni de seguir,
aunque llueva;
ni me daré por vencido
aunque solo en forma transitoria
yo,
finalmente muera.
no dejaré de vivir cada segundo
que le gane a la muerte,
no abandonaré las horas de vista perdida
en el mar sin horizonte,
ni el eterno divagar entre las estrellas
del cielo de verano.
No dejaré de apostar a mis sueños infinitos
aunque la realidad intente archivarlos
en el fichero de pendientes,
no dejaré de transformar el blanco del papel
en el lenguaje de mi alma,
aunque queden apilados en anaqueles del tiempo
sin tapa, índices y aplausos.
Destilaré vivencias a cada paso
y me volveré a perder
las veces que me sean posibles.
Seguiré corriendo límites, aniquilando metas
y encontrando sin buscar,
en el camino.
Apostaré al amor, aún herido
y estaré de pié aún caído.
Volveré a intentarlo toda vez que pueda
y abriré mil senderos
con estos pies que me llevan,
no dejaré de vivir, ni de seguir,
aunque llueva;
ni me daré por vencido
aunque solo en forma transitoria
yo,
finalmente muera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario