
Quizás, por que conozca las puertas de la muerte
y haya entrenado en bosques de soledad
con el frío de Junio en los huesos, mientras tanto.
Quizás, porque conozca de abismos
y de montañas rusas escarpadas
que forjan el corazón hasta hacerlo yelmo.
Quizás, porque sepa de caídas y subsuelos
que enseñan a caminar y domestican miedos.
Porque aprendí a desaprender
y olvidé las agujas del reloj
sin gastar tiempo.
Porque una noche atrapé
el número que le sigue al infinito
y guarde las días para siempre
en retinas de sentimiento.
Porque sembré de universo mi universo
y sin mirar,
aún puedo verlo.
Porque quemé los libros y escapé al recreo,
porque rompí paredes,
porque encontré el espejo;
puedo caer y pararme
sabiendo que es parte del juego
y con juntar mis cenizas
puedo ser
un hombre nuevo.
y haya entrenado en bosques de soledad
con el frío de Junio en los huesos, mientras tanto.
Quizás, porque conozca de abismos
y de montañas rusas escarpadas
que forjan el corazón hasta hacerlo yelmo.
Quizás, porque sepa de caídas y subsuelos
que enseñan a caminar y domestican miedos.
Porque aprendí a desaprender
y olvidé las agujas del reloj
sin gastar tiempo.
Porque una noche atrapé
el número que le sigue al infinito
y guarde las días para siempre
en retinas de sentimiento.
Porque sembré de universo mi universo
y sin mirar,
aún puedo verlo.
Porque quemé los libros y escapé al recreo,
porque rompí paredes,
porque encontré el espejo;
puedo caer y pararme
sabiendo que es parte del juego
y con juntar mis cenizas
puedo ser
un hombre nuevo.
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