No estoy hablando del caso
en que el ego desbocado
convierte el deseo en ambición
y luego en forma de vida;
ni tampoco del malabarista de palabras
que con el estandarte de Dios
se queda con las almas del miedo.
No estoy hablando del que
(mostrador de por medio)
tuerce las matemáticas
para que desagüen en su bolsillo,
ni tampoco del estadista de la trampa y contubernio
que taladra cabezas
con discursos de intereses.
Hablo del mejor de los ladrones:
del que robado todo sin nada,
del que se ha quedado
con el mejor de los botines,
del que ha pegado
el más valioso de los atracos,
hablo del único ladrón
que admiro y justifico,
hablo de aquél que ha conseguido
quedarse con algo que no era suyo
con sólo haber vivido,
hablo, simplemente
de ese
que ha conseguido robarle
un pedazo de verdad
a la existencia.
en que el ego desbocado
convierte el deseo en ambición
y luego en forma de vida;
ni tampoco del malabarista de palabras
que con el estandarte de Dios
se queda con las almas del miedo.
No estoy hablando del que
(mostrador de por medio)
tuerce las matemáticas
para que desagüen en su bolsillo,
ni tampoco del estadista de la trampa y contubernio
que taladra cabezas
con discursos de intereses.
Hablo del mejor de los ladrones:
del que robado todo sin nada,
del que se ha quedado
con el mejor de los botines,
del que ha pegado
el más valioso de los atracos,
hablo del único ladrón
que admiro y justifico,
hablo de aquél que ha conseguido
quedarse con algo que no era suyo
con sólo haber vivido,
hablo, simplemente
de ese
que ha conseguido robarle
un pedazo de verdad
a la existencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario