Apuntes de vida, es un espacio para reflexionar, que es una forma de dudar, que es el mejor camino en la busqueda de la verdad en este misterio que hemos llamado vida.

Memorias de Swandy

Con pocas palabras
-las exactas-
decoradas de un lento pestañeo
montado en ingenua mueca,
podía explicarlo todo.
El viejo Swandy me mostró
los primeros mecanismos
del algoritmo de la vida;
me enseñó a caminar
sin siquiera señalar un camino.
Aprendí que la verdad no se escribe
ni se repite, ni se lee en los libros:
solo se vive,
que la felicidad se encuentra
cuando uno se encuentra
pero no se busca,
que con solo una neurona
se aniquila el amor
y que el conocimiento
envenena el sentimiento.
Me mostró el juego
entre el ego, el deseo y el esfuerzo
que nos convierte en esclavos de nosotros.
Advertí que Dios se ve mas claro
en un rio salvaje de montaña
que en catedrales y templos.
El viejo Swandy me enseñó
de recovecos y pasadizos de la vida,
a saber cual es la puerta
que se viste de simple hendija.
Aprendí que el buscador
no es distinto del objeto buscado
y solo puede encontrar algo como él.
Que lo que somos,
el mundo es.
Que lo único real es el presente
y que lo oscurecemos
por clarificar el futuro,
en nombre del miedo.
El viejo Swandy supo tomar nota
de cada átomo de aire respirado
y mezclarlo con la ingenuidad del niño
para ser un sabio.
Se fue como vino:
de repente y de la nada,
y pude escuchar en su mirada
que sentenciaba lenta y reflexiva:
"este es el juego de la vida.
Juegas.
.o miras."

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