Va una secretaria
escondiendo a una pianista
bajo su mirada de oficina.
Corre un juez a un delincuente
mientras pensiona a un traficante
en la cisura de Rolando.
Como una especie de fantasma, un operario
mastica la adversidad del día a día
y planea un contra ataque
en campos de la justicia.
Un ingeniero calcula a la décima un dintel
y amordaza al poeta que intenta construir
castillos de colores en el aire.
Un gran hombre de fe
va haciendo malabares con los miedos
y saluda al sacerdote,
que lleva adormecido a un represor
debajo de sus ropas.
Pasa el comerciante devoto del dinero,
que nunca quiso enterarse
con qué letras se escribe muerte.
Desfila el militar, con temple de acero
que planifica, ordena y ejecuta
mientras acaricia a su niño maltratado de la infancia.
Personajes y personas.
Personas y seres.
Quién será quién
y cual será cada uno?
Caras detrás de las máscaras,
cuerpos perdidos, en almas encontradas
que van haciendo lo que pueden, por ahí,
caminando caminos caminados,
sin considerar los desiertos
con vocación de convertirlos en senderos.
Vamos deambulando como presos,
con un grillete en el cerebro
y un número de serie en la yema de los dedos
pensando que somos lo que somos,
sin sospechar siquiera
que tan solo somos
lo que los demás
pretenden que seamos.
escondiendo a una pianista
bajo su mirada de oficina.
Corre un juez a un delincuente
mientras pensiona a un traficante
en la cisura de Rolando.
Como una especie de fantasma, un operario
mastica la adversidad del día a día
y planea un contra ataque
en campos de la justicia.
Un ingeniero calcula a la décima un dintel
y amordaza al poeta que intenta construir
castillos de colores en el aire.
Un gran hombre de fe
va haciendo malabares con los miedos
y saluda al sacerdote,
que lleva adormecido a un represor
debajo de sus ropas.
Pasa el comerciante devoto del dinero,
que nunca quiso enterarse
con qué letras se escribe muerte.
Desfila el militar, con temple de acero
que planifica, ordena y ejecuta
mientras acaricia a su niño maltratado de la infancia.
Personajes y personas.
Personas y seres.
Quién será quién
y cual será cada uno?
Caras detrás de las máscaras,
cuerpos perdidos, en almas encontradas
que van haciendo lo que pueden, por ahí,
caminando caminos caminados,
sin considerar los desiertos
con vocación de convertirlos en senderos.
Vamos deambulando como presos,
con un grillete en el cerebro
y un número de serie en la yema de los dedos
pensando que somos lo que somos,
sin sospechar siquiera
que tan solo somos
lo que los demás
pretenden que seamos.
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