Como todos los días

Hoy, como todos los días
te despertará el reloj
y no un rayo de sol
a través de tu ventana.
Hoy, correrás tras el tiempo
para llegar temprano a tus deberes
y arribar tarde a la vida,
hoy, como todos los días
forjarás horas intensas de tensión
y de segundos vacíos
en pos de metas que se eliminan entre sí
revolcándose en luchas intestinas.
Hoy, como todos los días
vas a pensar y opinar
vas a juzgar y sentenciar
vas a amar y odiar
vas a firmar y borrar
vas a llegar para empezar
y vas a llenarte de todo y nada
para escribir el sentido de tus pasos.
Hoy, como todos los días
habrás sentido el peso
de ser un promedio del estándar
habiéndote pensado el ombligo.
Hoy, cuando la noche apague tu luz
brotará un segundo para verte,
pero después de correr tantas horas tras la nada
seguro, te quedarás dormido.
Hoy, como todos los días.