Ni siquiera el lenguaje.

Una frase puede ser célebre o estúpida.
Depende de quien la diga.
Como esta, que fue estúpida.

Vibro, cambio, oscilo, alterno.
Luego existo.


Querer descubrir la vida a costa del poder es como recorrer un laberinto con el final en la entrada.
La desventaja es volver a empezar.

Volví y quise saber quien fui.
Ni siquiera encontré mi rastro.
Tal vez por eso volví.

Arriba y abajo.
Adelante y atrás.
Sistemas de referencia que la inmensidad no necesita conocer.

Si el mundo terminara mañana haría lo mismo que hice hasta hoy.
Siempre fui precavido.


Yo no soy quien parezco.
Sólo busco parecerme a lo que soy, a lo mejor para no parecerme.


Todo lo que se estanca termina por pudrirse.

El calor moviliza.
El frío aquieta.


La verdad jamás se grita, pero nunca debe callarse.

La única bandera que defiendo es la del Universo.
Soy un ciudadano planetario.

Suma dos banderas y habrás dividido al hombre.

Si pudiera elegir, preferiría ser justo antes que ser bueno.

El hombre que no se juega, no sirve ni para jugar.


La dualidad surge de la incapacidad de definir la esencia de una cosa.