El mendigo y el rey empiezan y terminan de la misma forma.
Esto comprueba que Dios es insobornable.


El tiempo no pasa. Sólo pasamos nosotros.

Nada es casual. Todo es causal.

Aprende a convivir con el riesgo y no a tenerle miedo.

Cuando te adueñes de mi pensamiento, te habrás adueñado de mi.

No tener humildad, es como atarse de pies y manos todos los días y pretender avanzar.

Rema contra la corriente si estas convencido.
Quizás la corriente sea solo miedos en movimiento.

No ayudar a los demás es retirarle la ayuda a Dios.

El hombre sabio no tiene maestros.
Sólo aprende viviendo.

Actuar en contra de nuestro pensamiento es ser esclavo de uno mismo.

El miedo es ignorante.
La precaución inteligente.

El espejo devuelve imágenes.
El destino, acciones.

Si la vida se hubiera hecho para vivirla tan superficialmente, no haría falta un universo tan perfecto.

Debemos ser guardianes de nuestros hijos y no guardias.

Los males son producto de nuestras debilidades.

Los barcos que se amarran en un puerto, pierden la posibilidad de conocer la inmensidad del océano.

Lo mejor que puedes hacer con tu inseguridad es no transmitirla.

Cada vez que te encuentras, te escapas.
Por eso tu estas perdido.

La mejor forma de crear es olvidando.


La propiedad privada es la unidad anatómica y fisiológica de la desunión.